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martes, 29 de mayo de 2012

El affaire Assange y Wikileaks naufragado

A las 10.15 de hoy miércoles 30 de mayo la Suprema Corte de Gran Bretaña decidió la extradición de Julian Assange. Ahora le queda la posibilidad de apelar ante el Tribunal Europeo si es que continúa cuestionando el derecho de Suecia de extraditarlo. Aunque sus abogados han pedido además que el caso se reabra nuevamente y si esto es posible.

La Suprema Corte  de Justicia británica decidió la suerte de Julian Assange, el fundador de Wikileaks. Acusado de los delitos de violación y acoso sexual por la justicia sueca, Assange ha negado haber cometido ninguno de ellos, y sostiene que todo se trata de una conspiración por haber distribuído por todo el mundo los secretos de la diplomacia norteamericana. Dice además estar seguro que la justicia sueca lo extraditará a EEUU donde lo podrían condenar por espionaje.

El desarrollo de esta historia tiene sus lados opacos, y nadie puede ignorar que hubieron momentos muy confusos cuando tres fiscales tomaron decisiones contradictorias, dando la sensación de que algo olía mal en el reino de Suecia. Primero una fiscal abre el caso por los delitos antes mencionados, luego otro fiscal lo anula por ser los testimonios (y no pruebas) demasiados frágiles, y por ultimo una tercera fiscal abre de nuevo el caso. Mientras tanto Assange sigue paseándose por las calles de Estocolmo, incluso cuando pende una orden de detención sobre su cabeza. Pero en la sede de la policía no se encienden las alarmas hasta que Assange decide dejar el país cuando siente que la detención parece inminente. Se refugia en Gran Bretaña donde se inicia el proceso de extradición con varias etapas, siendo la última mañana cuando la Suprema Corte decida su destino.


El fallo de la corte británica será indudablemente un paso más en el largo y tortuoso camino que le espera a Julian Assange si es extraditado a Suecia y condenado por los delitos mencionados. Apelaciones, nuevos juicios en instancias más altas seguirán desgastando la imagen del fundador de Wikileaks, y por otro lado las denunciantes estarán expuestas a nuevos ataques de los que no creen en la historia de la violación y las acusan de ser parte de una conspiración. Todo el proceso de este caso ha sido demasiado largo, pero sin dudas ha dado tiempo a desmontar una buena parte de la actividad de Wikileaks, al bloquearse los apoyos económicos que recibía a través de Visa, Mastercard y Paypal. Las autoridades norteamericanas se encargaron de llevar una dura ofensiva contra estas organizaciones que inyectaban fondos a Wikileaks, quitándole la base económica que sostenía su actividad.

Tal vez conseguido este objetivo, las denuncias y los juicios ya no tienen importancia para los que perseguían el fin de Wikileaks y  de Julian Assange. La meta de neutralizarlos está cumplida, y sobre la persona de Assange siempre pesará la sombra de la duda si es un sátiro o un casanova rompecorazones, capaz de usar métodos no convencionales somo en Wikileaks, para lograr su objetivo: desnudar el objeto de su deseo pese a quien pese. Veremos si alguna vez la verdad, o parte de ella, se revela en algún tribunal sueco.


lunes, 28 de mayo de 2012

ROJADIRECTA: Choque de culturas en la cancha de Nacka?

Los partidos de fútbol de las divisiones inferiores  tienen a menudo desenlaces inesperados e incluso injustos. Un ejemplo es el partido que se disputó  el sábado pasado entre Uruguayanska Celeste FF ( Celeste Uruguaya FF), un equipo formado por chicos de familias uruguayas residentes en Suecia, y Nacka Juniors FF, un cuadro de esa comuna vecina a Estocolmo.
En realidad el principal protagonista fue el árbitro que finalizó antes del tiempo reglamentario el partido; contó con cinco expulsados , borró de un pitazo el resultado de 2 a 0 a favor de la Celeste Uruguaya, y paradójicamnete,  le dió el triunfo a Nacka Juniors por la siguiente razón: cuatro de los expulsados eran jugadores celestes, el último faltando unos cinco minutos para el final. Sólo uno del otro equipo vió la tarjeta roja después de golpear brutalmente al mejor de los chicos celestes y dejarlo medio desmayado sobre la gramilla. Y según el reglamento, se comentó en ese momento por los que conocían las reglas, el árbitro podía suspender la contienda si uno de los equipos quedaba con sólo 7 jugadores, o lo podría haber dejado continuar cuando faltaban tan pocos minutos y el resultado era favorable para el perjudicado equipo celeste. No obstante, el Sr. Juez decidió robarle de una forma vergonzosa el partido a la Celeste, que había luchado incansablemente para defender  el 1 a 0 del primer tiempo, y luego, con sólo 8 jugadores, convertir su segundo gol para la alegría desbordante de todo el equipo y de la hinchada, que nos unimos a ese festejo al costado del campo de juego.

 La gran sorpresa (e indignación) es porqué el juez decidió sacar esas cuatro tarjetas rojas a un equipo que iba ganando 2 a 0 y que no tenía ninguna razón ni necesidad para jugar con pierna fuerte ni cometer faltas que ameritaran quebrar la moral del rival, que ya estaba invadido por la impotencia y desmoralización.  Que algunas de esas rojas podían haber sido justificadas por  la torpeza, la falta de distancia o el mal estado de la cancha después de una segunda amarilla, no justifica ese castigo contra la Celeste. La primera conclusión es que sí, con toda la mala leche el árbitro que desde el comienzo se mostró arrogante e injusto, buscó durante todo el partido perjudicar con las amarillas y las rojas al equipo de los chicos celestes. Pero creo que además jugó otra cosa en contra de la Celeste, y fue la presencia de una hinchada de uruguayos, familiares y amigos de los pibes,  que con tambores y la vuvuzela de Miguel, constantemente alentaban a los chicos. Todos más o menos impregnados por la alegría de los últimos títulos logrados por la selección mayor en Sudáfrica y la Copa américa. y las que le siguen en edad; y las ganas de la Celeste Uruguaya de poner en la escena del fútbol amateur sueco, ese color que tanto nos enorgullece. Y para más resonancia, hasta la Cámara Celeste de Sergio Gorzy estaba documentando algunas secuencias del partido.

Sin embargo el Sr Juez quiso otra cosa, y con esas cuatro tarjetas rojas y los tres pitazos finales antes que finalizara el tiempo reglamentario, selló la suerte  de los chicos celestes. Se sintió amenazado por la algarabía de la hinchada y algunos simpáticos "Ave María" cuando metía la mano para sacar una tarjeta? Los tambores y el resonar bastante aislado de la vuvuzela le transtornaron esa virtud de la que tanto se enorgullece el sueco étnicamente puro, es decir : ser racional, imparcial y con « hielo en el estómago », una expresión que significa que uno es frío para analizar situaciones dramáticas y de estrés. Pues no, el Sr Juez fue muy humano como cualquier otro habitante del planeta: fue parcial, injusto, arrogante y con mucha « caldera ardiente en el estómago », es decir, una falta total de criterio para manejar una situación donde su experiencia limitada a partidos de las divisiones más inferiores de la liga capitalina, se encuentra con una hinchada bullanguera y alegre. O será al revés, que cuando un equipo de chicos de otra cultura es alentado por grupos numerosos de hinchas, despierta los prejuicios de aquéllos que poco o ningún conocimiento tienen de otras culturas, y actúan automáticamente rechazando esa forma de expresarse, y perjudicando directamente al equipo que cuenta con un apoyo tan intenso, que estos ignorantes encuentran provocativo? Sólo este pésimo árbitro sabe porqué realmente castigó de esa manera a la Celeste, pero en todo caso no logró que el grupo más indignado de los hinchas lo lincharan, aunque algunos insultos de grueso calibre seguramente golpearon sus orejas de burro, algo que desgraciadamente puede perjudicar aún más la situación del equipo si el juez pretende que se lo suspenda del campeonato. En todo caso el árbitro no pudo arruinar la fiesta posterior alrededor de una parrilla que soportó el peso de varios quilos de chorizos que deleitaron a jugadores y simpatizantes, y que al ritmo nuevamente de los tambores, alegraron la tardecita del sábado en el verde parque Tantolunden. Ojalá que los chicos celestes no se dejen desmoralizar por este injusto episodio, y sigan dándole alegría a la hinchada, aún a pesar de la mala leche de algunos jueces.




viernes, 18 de mayo de 2012

El arte del timo en Italia

Esculptura de un mendigo en  Roma
Los timadores son embaucadores y en el peor de los casos estafadores, y pertenecen a una clase especial de delincuentes que pueden tener cuello blanco, vestir un uniforme o simplemente ser uno más del montón, y por supuesto existen en todas las sociedades. Su principal arte es obtener un beneficio económico a través de engañar a un organismo público, a personas o a instituciones privadas en un abanico de víctimas siempre renovables. Italia entre otros muchos países, tiene timadores que van por ejemplo desde Umberto Bossi, el fundador de Lega Nord, un partido fascista del norte de Italia, que se sospecha ha acumulado millones de euros para él y su familia estafando al erario público; o el más renombrado de todos, il cavaliere Berlusconi, hasta los ejemplos más humildes que voy a contar, porque fuí una posible víctima de esos timadores que sobreviven día a día tratando de ganarse unos euros en base a la ingenuidad o poca prevención del engañado. Ambas ocurrieron en dos estaciones de trenes, la de Florencia y Roma, donde pululan esta clase de personajes.

A la estación de trenes de Florencia se puede acceder también por una serie de pasillos subterráneos que evitan al peatón cruzar esas caóticas calles de tráfico intenso y conductores anarquistas. En uno de esos pasillos subterráneos estaba un hombre en una caja de cartón con sólo la mitad del cuerpo a la vista. Parecía estar mutilado de la cintura para abajo. Su cara congestionada por el dolor y la pena de tremenda invalidez, se expresaba a través de su voz las palabras "per caritá, aiuto, per caritá". Al acercarnos nuestras miradas se encontraron y en aquéllos ojos estaban reflejados un dolor arrastrado durante toda la vida. En esos pocos segundos pasan por delante de tus ojos imágenes de cómo las mafias explotan en Europa a estas personas para pedir limosna utilizando a un creciente número de discapacitados que muchas veces ni siquiera son concientes de la vida que les ha tocado vivir. Por eso me resistí a darle una limosna, una disyuntiva que todos en general tenemos al enfrentarnos con el mendigo. Pero el personaje metido en la caja de cartón, sospecho, llevaba su propio remunerativo negocio. Porque unas pocas horas después de haberlo visto retorciéndose de dolor y pena dentro de la caja de cartón, me lo encuentro a la salida de la estación, caminando muy campante y con mucha salud con un rostro donde se pintaba el final de una jornada no tan mala en cuanto a los euros recaudados. Mis sentimientos de culpa se diluyeron por no haber puesto la moneda en el vaso de plástico que llevaba en su mano al momento de pasar junto a él. Y no pude dejar de sonreír por el hecho de que fuera tan osado de que todavía se paseara por los alrededores de la estación como si nunca hubiera estado actuando en su pequeño y acartonado escenario.

La segunda experiencia fue en Roma Termini, al llegar desde Nettuno y buscar la combinación con el tren que nos llevaría al aeropuerto de Fiumicino. Una vez bajadas las valijas, nos dirigimos hacia los andenes donde salen los trenes para el aeropuerto. Caminamos a lo largo del andén y ya se podían ver a los personajes que están esperando sus eventuales víctimas para robarles las valijas, la billetera o timarlos de alguna manera. Uno con los años, desarrolla ese olfato para sospechar y vigilar a los que te vigilan, previniendo algún tipo de fechoría en un mar de gente que se cruza en esta estación que es el pulso vibrante de la antigua capital del imperio romano. Una vez alejados de esa muchedumbre comenzamos a buscar cual sería la mejor alternativa para comprar los billetes al aeropuerto, teníamos diez minutos para comprarlos y subir al tren que nos dejaría con el tiempo perfecto para arribar y hacer todos los trámites de rutina en la terminal aérea. Teníamos dos alternativas, o hacer una cola ante la ventanilla donde vendían los billetes, o comprarlos en la máquina automática. En esos segundos de indecisión se acerca un tipo muy simpático de unos cuarenta años, y se ofrece para ayudarnos. - Venga, venga, me dice, es allí donde se compran los billetes del tren, y señala una máquina pequeña adherida a una de las columnas de la estación. Su simpatía y su servicialidad me hacen acompañarlo ante la máquina y entonces me dice que introduzca 14 euros que es es el precio del billete al aeropuerto. - Yo trabajo aquí, y estoy a disposición de la gente para ayudarla, agrega. Yo miro la máquina indicada, lo miro al tipo y finalmente me convenzo de que todo es un timo porque la máquina, descubro, es para marcar la hora y el día en el billete. Lo miro, sonrío y me doy media vuelta y lo dejo plantado al "funcionario" de la estación. De qué forma se apropiaría de esos 14 euros he tratado de deducirlo por esa manía de los humanos de representarnos lo que podía haber ocurrido. Probablemente al no poder yo introducir los euros en la máquina, el tipo amablemente se ofrecería  para hacerlo él que conocía muy bien como funcionaba dicha máquina, y desaparecer imprevistamente entre la multitud dejándome con la boca abierta y sin billete. Al final, la máquina automática correcta fue la solución, todavía no integrada, al parecer, a la cadena de timadores que pululan en Italia.Por el momento...


domingo, 13 de mayo de 2012

Venecia, una ciudad que se hunde lentamente

Un puente para pies no cansados
Visitar Venecia es para cualquier persona que le atraiga la capacidad del ser humano de construir algo bello, ingenioso y fantástico, una meta que alguna vez imaginó como posible entre tantas otras que se cruzan en su vida. Personalmente también yo he sido  receptivo a ese llamado de los puentes, de los gondoleros cantando O sole mío, la magia de los palacios reflejados en los canales y las callejuelas oscuras y frescas. Y celebrar 3 décadas de matrimonio en esta ciudad le da un toque especial. Pero claro, como ese proyecto es compartido por millones de almas curiosas, la ciudad se convierte en un torbellino de gente estresada, perdida en el laberinto de los callejones, agobiadas por el calor y las valijas que arrastran rumbo al hotel por empinados puentes que se imaginan tan altos como el Monte Blanco o el Aconcagua.

San Marcos
Pero por suerte obviando todos esos detalles después del primer día, la ciudad ofrece una serie de paseos, gastronomía y arte que con tiempo y mucho dinero pueden disfrutarse, porque aquí los precios son dos o tres veces más altos que en el resto de Italia. Por eso hay que buscar con lupa algún lugar para el almuerzo donde no te despellejen, comiendo el popular "menú turístico", y en el peor de los casos un "panini", o sea un sandwich de mortadela u otro fiambre. A propósito de este panini, en las caminatas por la ciudad, escuchamos a un argentino decirle indignado a su mujer: - Después de este almuerzo, panini hasta Buenos Aires!

La torre inclinada por el hundimiento del suelo
La arquitectura de Venecia demuestra el poderío de una ciudad independiente donde la habilidad de sus hombres para los negocios, la llevaron a dominar el comercio y el mundo de las finanzas durante varios siglos en el Mediterráneo. Esa grandeza arquitectónica fue construída en base al flujo de recursos que embolsaban hombres cada vez más ricos y poderosos, y que reflejaron en la magnificiencia de sus palacios. A su lado la iglesia católica unida a ese poder político y económico levantó sus templos monumentales que también plasman la capacidad y los infinitos recursos con que contaron los arquitectos que las llevaron del plano a la realidad. Y no hay que olvidar a los ingenieros que hicieron posible ese proyecto de ganarle al mar y a los pantanos el terreno suficiente para levantar a la ciudad. Así Venecia fue la antecesora de centros de poder económico y financiero como Londres o Nueva York.

Un trabajo duro para los que sirven a los turistas
Sin embargo los expertos afirman que la ciudad se hunde, que el mar gana terreno, lenta pero inexorablemente. Un proceso que durará algunos siglos, pero que parece irreversible si es que las nuevas obras de ingeniería que se están construyendo no detienen la amenaza de que desaparezca en el futuro. Lo que sí es difícil de descubrir para el que llega por unos pocos días es conocer el alma de la ciudad, donde están los rincones propiamente venecianos creados por sus propios habitantes. En nuestro recorrido nos encontramos con una anciana octogenaria que descendió junto a nosotros de un vaporetto, un buque del servicio público de pasajeros de Venecia, y nos dijo que había nacido en la ciudad, y allí moriría. Y a la pregunta si no se sentía avasallada por los miles y miles de turistas que invadíamos la ciudad como hormigas, nos respondió alzando los hombros como si no le importara mucho, y dijo con una sonrisa en los labios "que viviendo en Venecia se evitaba el infierno de los autos, motos y otros vehículos que hacen de las ciudades otro tipo de infierno, peor que el de los turistas".

Unida por un largo puente Venecia está la ciudad dormitorio de Mestre, de unos 350 000 habitantes y que ofrece  hoteles muchos más baratos ydonde no es necesario trepar por puentes empinados. La ciudad de los mirlos debería llamarse en realidad, porque cada madrugada y cada atardecer entonan estos pájaros sus mejores trinos para recibir y despedir el día. Hay transporte público que te llevan en quince minutos a Venecia y es muy barato. Una alternativa para los que pensamos que de alguna manera hay que evitar ser esquilmado por los hábiles venecianos, que todavía te hacen los recibos a mano en lugar de usar la moderna tecnología, y dejan la sospecha de que si la gran mayoría todavía hace uso de esta superada forma de acreditar un pago,  la evasión de impuestos debe ser formidable. Pero Italia es así, al estado "va´ fan culo!" y por eso hoy, como Grecia y Espana, el país está como Venecia, con el agua al cuello.

martes, 1 de mayo de 2012

La noche de Walpurgis en vísperas del 1 de Mayo

Una hoguera a orillas del lago Maelaren
Cada 30 de abril los países nórdicos celebran la entrada de la primavera, aunque oficialmente comienza antes , y que en sueco recibe el nombre de Valborgmässoafton, parecido al nombre alemán que personalmente  descubrí leyendo el Fausto de Goethe, en aquéllos años de estudiante de liceo.  También conocida como la noche las brujas, el nombre siempre me resultó exótico para una fiesta exótica que celebran salvajamente los estudiantes, una especie de adelanto a lo que se convierte también la fiesta del solsticio de verano en Escandinavia en el mes de junio.

Lo interesante en este contexto es que la noche del 30 de abril los estudiantes desde edades que oscilan entre los 15 y 25 años, se reunen junto a las familias que van con sus chicos en parques y lugares aislados, para ver las grandes fogatas que las autoridades municipales organizan cada año. Luego se marchan a algún lugar donde se reúnen alrededor del Gran Botellón, con los resultados que los titulares de la prensa evocan lacónicamente a la mañana siguiente: drogas, borracheras, peleas con lesionados,chicas violadas, desorden público, cientos de detenidos, policías y personal de ambulancias agotados, etc. La fiesta que en alguna época fue la de celebrar el cambio de estación de la oscuridad y el frío del invierno a la luz y la tibieza de la primavera, en un mundo campesino hoy día idealizado, se ha convertido en una verdadera bacanal que hasta Nerón, el emperador romano, repudiaría. Ver la imagen del día después en los parques es desolador por la basura acumulada entre setos de flores, alrededor de los árboles y en los prados. Aunque como un conocido me comentaba, el lado positivo es que le da trabajo por unas horas a jóvenes que seguramente no participaron de las fiestas, y que se dedican a limpiar los parques y plazas ganando un jornal que se paga doble por ser feriado.

Lo paradójico de toda la farándula es que mientras estos jóvenes estudiantes celebran de esta manera durante la noche del 30 de abril, otros jóvenes junto a veteranos de la lucha sindical, preparan febrilmente las pancartas, banderas, volantes y planifican al mínimo detalle la marcha del día siguiente, o sea la del 1o de mayo. Dos celebraciones que chocan como dos meteoritos en el espacio. Y sin embargo han aprendido a convivir, porque mientras los primeros duermen su borrachera hasta largas horas del día, durante ese tiempo los segundos han desfilado por las calles al ritmo de marchas del movimiento obrero, reivindicando derechos y libertades, justicia y mejores condiciones laborales, salarios y convenios colectivos. Sólo por nombrar algunos. Dos imágenes de una sociedad donde conviven dos tradiciones que unidas en el tiempo y el espacio, se ignoran olímpicamente, porque la suerte quiso que  mientras una se celebra a la luz de las fogatas, la otra lo hace bajo la luz del sol. Y ahora a preparnos para salir a caminar junto a esas banderas que siguen reivindicando una sociedad más justa, porque de esa borrachera es más difícil despertarse.